lunes, 22 de diciembre de 2008

El viaje




Otro viaje. Sólo.
Y, sin embargo, durante todo el trayecto, ella ha estado sentada a su lado.
Apenas habían salido de la ciudad y ya estaba dormida. Con esa cara de ángel que tanta ternura le provoca siempre.
Coge su mano con cuidado para no despertarla. Le acaricia el dorso con su pulgar con la misma dulzura de antaño.
Se vuelve a mirarla. El pelo se le esparce por los hombros y cae como una cascada sobre su pecho.

Aún recuerda el olor de su piel. Anoche volvió a quedarse dormido mientras le susurraba un te amo rodeando todo su cuerpo con sus brazos. Soñaba.

Hoy viaja sólo. O ¿acaso está soñando que lo hace mientras duerme a su lado?. Ojalá, porque no ha visto la curva tan cerrada que se le viene encima. Siente como flota cuando el coche cae por el precipicio después de romper la valla.

Un segundo antes de impactar contra el suelo despierta.
- "¿Qué te pasa, mi amor?" - le pregunta ella
- "Nada, cariño, una pesadilla. Soñaba que te había perdido"

(Cambrils, 22 de Diciembre de 2008)

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