jueves, 4 de octubre de 2007

Esperar

Hay que esperar por aquello que creemos que merece la pena.

No existen atajos. Tenemos que dar todos y cada uno de los pasos que nos separan de lo deseado.

No perder nunca el ánimo, la ilusión de llegar.
Sólo así podremos alcanzarlo.

Pero ¿cómo no desanimarse cuando no hacemos mas que tropezar, cuando no hacen mas que ponernos zancadillas?

Quizás pensando en la llegada.

Quizás confiando en que el siguiente paso pueda ser el que nos acerque a la meta.

Quizás creyendo que mientras tengamos fuerza para poner un pie delante del otro nunca iremos hacia atrás.

(Fuerteventura, 28 de Septiembre de 2004)