miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pan para hoy, ¿hambre para mañana?

El tiempo se va llevando los malos recuerdos y, poco a poco, destilan aquellos más gratos y se graban en la memoria.

¡ Qué sabio es nuestro cerebro enterrando los sinsabores pero, a la vez, qué insensato porque nos protege de un pequeño dolor en el presente y nos conduce con el olvido, directos, quizás, a otro mucho más grande en el futuro !