viernes, 6 de mayo de 2011

El reencuentro

Me encantó volver a encontrarle.
Además, de aquella forma tan inesperada.

A punto de terminar la cena con aquella chica que acababa de conocer la semana anterior me acerqué al baño del restaurante para lavarme las manos.

Aproveché para refrescarme la cara en el lavabo y al levantarla le vi.
Tenía su mejor sonrisa y ese brillo tan especial en los ojos.

"¿Eres feliz?" - le pregunté mirándole fijamente.

"Mucho" - respondió mi imagen en el espejo.









domingo, 24 de abril de 2011

No quiero

No quiero llegar más lejos,
quiero viajar a tu lado.

Ni quiero ganar más dinero,
sino gastarlo contigo.

No quiero dormir más tiempo,
quiero que me despierte tu risa.

Ni quiero seguir buscando,
sino dejar que me encuentres.

No quiero tener más sueños,
quiero dormir a tu lado.



sábado, 2 de abril de 2011

El nudo irresoluble de la franqueza

Es curioso. Cuanto más sincero soy menos me cree la gente. Cuanto más esfuerzo pongo en no mentir ni siquiera por compromiso más problemas me encuentro para ser creído. Cuanto más franco y directo en mis discursos, más los retuercen.

Están tan acostumbrados a la mentira que no conciben que se pueda vivir sin ella. Aunque, ¿de que me sirve el quitarme de encima un lastre que los demás se empeñan en volver a cargar sobre mis hombros?.

Cuando mientes te arriesgas a que no te crean. Pero cuando dices la verdad y no te creen, te arriesgas a que piensen que mientes.

¿Donde está la solución?
¿Mentir?: imposible.
¿Decir la verdad?: inservible.
¿Estarse callado?: inaudible.






miércoles, 29 de septiembre de 2010

Pan para hoy, ¿hambre para mañana?

El tiempo se va llevando los malos recuerdos y, poco a poco, destilan aquellos más gratos y se graban en la memoria.

¡ Qué sabio es nuestro cerebro enterrando los sinsabores pero, a la vez, qué insensato porque nos protege de un pequeño dolor en el presente y nos conduce con el olvido, directos, quizás, a otro mucho más grande en el futuro !





viernes, 13 de agosto de 2010

Encontrar


Disfrutar del placer de elegir cada paso, cada momento, aunque, a veces, suponga estar sólos, es algo que no valoramos lo suficiente. Empeñados como estamos en buscar a toda costa nos olvidamos de que lo que de verdad importa es saber disfrutar de lo que significa encontrar.

Me acabo de encontrar con una mesa al sol, con una terraza sobre la playa, con el ruido del mar como banda sonora y sin nadie más alrededor. Un café sabroso y el deleite que supone para el eterno niño que llevamos dentro estrenar un cuaderno nuevo. Ver como se desliza el bolígrafo por la primera de sus hojas, cambiando blancura por palabras, silencio por ideas, espacio por caligrafías caprichosas que tratan de capturar un momento de paz.

Estoy solo. Me siento sereno. Y aun así, te añoro.
Por que sé que, a veces, no poder compartir es perder un poco.

lunes, 9 de agosto de 2010

Se desvanece

Se desvanece el recuerdo
de los malos momentos
de los días amargos
y de tantos recelos.

Se desvanece la rabia
de peleas absurdas
de palabras que hieren
de miradas oscuras.

Se desvanece el silencio
que tanto daño nos hizo
que confundió nuestros pasos
y nos condujo al olvido.

Se desvanece hasta el tiempo
pero nunca el cariño
que sentí entre tus brazos
porque aún es mi abrigo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Nos quejamos


A veces nos quejamos
de lo amargo de nuestro destino
de la lluvia, los atascos,
del trabajo, los amigos.

Y así se nos pasa el tiempo
sin darnos apenas cuenta
de que tenemos lo que más importa
a tan solo un metro hacia adentro...
de nuestra propia puerta.

jueves, 29 de julio de 2010

Ahora



Ahora que la última ola
se rinde exhausta en la orilla
ahora que el tiempo nos calma
y la rabia, injusta, se olvida.

Ahora que el miedo se marcha
que el daño abandona la herida
ahora que me invade el relajo
y se enciende de nuevo la vida.

Nada malo de ti me llevo
tan solo arena en los bolsillos
la que sobró de enterrar recuerdos
ahora guía mi nuevo camino.

Y si no supe retenerte
ya sufriré mi castigo
llorar por no poder verte
otros cuarenta años conmigo.

sábado, 1 de mayo de 2010

Me viene el recuerdo


Me viene el recuerdo
a pan recién hecho,
a sábanas calientes,
a los primeros besos,
a tu pelo en mi cara,
al olor de tu cuello,
a mis manos inquietas
que rodean tu espalda,
a tu boca despierta
que despierta mis ansias,
a tus labios que dulces
desatan mis ganas.

Me viene el recuerdo
y se va como vino,
entre ilusiones rotas
y promesas en vilo.

Me viene el recuerdo
pero duermo tranquilo,
si es un mal sueño: despierto
y si es real: lo olvido.

viernes, 24 de julio de 2009

Elegir



Si tengo que elegir, elijo seguir andando en vez de quedarme esperando a que llegues.

Porque se que tú estarás haciendo lo mismo.

Como decía esa frase: "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos"

Si tengo que elegir, elijo ser elegido. Y elijo elegirte.

No te pares, por favor.

Sigue buscándome, que yo te dejaré encontrarme.

lunes, 22 de diciembre de 2008

El viaje




Otro viaje. Sólo.
Y, sin embargo, durante todo el trayecto, ella ha estado sentada a su lado.
Apenas habían salido de la ciudad y ya estaba dormida. Con esa cara de ángel que tanta ternura le provoca siempre.
Coge su mano con cuidado para no despertarla. Le acaricia el dorso con su pulgar con la misma dulzura de antaño.
Se vuelve a mirarla. El pelo se le esparce por los hombros y cae como una cascada sobre su pecho.

Aún recuerda el olor de su piel. Anoche volvió a quedarse dormido mientras le susurraba un te amo rodeando todo su cuerpo con sus brazos. Soñaba.

Hoy viaja sólo. O ¿acaso está soñando que lo hace mientras duerme a su lado?. Ojalá, porque no ha visto la curva tan cerrada que se le viene encima. Siente como flota cuando el coche cae por el precipicio después de romper la valla.

Un segundo antes de impactar contra el suelo despierta.
- "¿Qué te pasa, mi amor?" - le pregunta ella
- "Nada, cariño, una pesadilla. Soñaba que te había perdido"

(Cambrils, 22 de Diciembre de 2008)

miércoles, 9 de abril de 2008

¿QUIÉN?



¿Quién me ha robado mi música ?

¿Quién se ha llevado aquellas notas que dejé sobre el piano?
Toco las mismas teclas, pero ya nunca suena igual.

¿Quién me ha robado mi canción?

La que compuse sobre el espejo empañado de un hotel sin nombre cuando más te echaba de menos

¿Quién me ha robado mi sonrisa?

Aquella que se me escapó el primer día que te vi.
Aquella que se rompió en mil pedazos el último día que pudiste contemplarla,
cuando saliste de mi vida dando un portazo que todavía resuena en mis oídos.

¿Quién se ha llevado el brillo de mis ojos?

Fuiste tú, ahora lo se, cuando dejaste de ser su reflejo.

jueves, 4 de octubre de 2007

Esperar

Hay que esperar por aquello que creemos que merece la pena.

No existen atajos. Tenemos que dar todos y cada uno de los pasos que nos separan de lo deseado.

No perder nunca el ánimo, la ilusión de llegar.
Sólo así podremos alcanzarlo.

Pero ¿cómo no desanimarse cuando no hacemos mas que tropezar, cuando no hacen mas que ponernos zancadillas?

Quizás pensando en la llegada.

Quizás confiando en que el siguiente paso pueda ser el que nos acerque a la meta.

Quizás creyendo que mientras tengamos fuerza para poner un pie delante del otro nunca iremos hacia atrás.

(Fuerteventura, 28 de Septiembre de 2004)

jueves, 27 de septiembre de 2007

Hay días...

...en los que siento como si un puño me atenazara la garganta, la boca del estómago, el corazón incluso. Es cuando descubro que existe el mal, que las personas emplean su tiempo y su energía en hacer daño a los que le rodean. A veces por egoísmo, otras por despiste, las más por puro miedo, pensando que un ataque es la mejor defensa.

Cuánto tiempo, cuánta energía desperdiciada. Si la invirtieran en hacer cosas positivas qué distinta sería nuestra vida, nuestra convivencia.

Y esos días el dolor me hace plegarme de rodillas, cerrar los ojos, bajar la cabeza y rogar que se pase cuanto antes.

Es en esa postura, tan cercana al suelo cuando me doy cuenta de que cuando se toca fondo, ya sólo se puede hacer una cosa: subir.

Y el primer pensamiento me hace sonreir, cuando me doy cuenta de que existen muchas más cosas maravillosas que malas.

¿Donde? al otro lado de mis ojos. Los abro. La última lágrima ha limpiado mi mirada y me permite disfrutar de un cielo que acaba de despejarse. Abro también mis manos que la tensión había convertido en puños. Me apoyo en el suelo que me sujeta y me levanto.

Y salgo a buscarte porque se que puedes estar en cualquier sitio menos aquí, arrodillada a mi lado.

(¿el alma tiene esguinces?)

lunes, 17 de septiembre de 2007

¿ Donde estas ?



¿Por qué me cuesta tanto encontrarte?

Te busco en cada rayo de sol de mediatarde, en cada banco del parque, en cada sonrisa de niño.

Y, a veces, creo encontrarte. Pero tu no estás allí. Y sigo buscando.

En cada parada de metro, en cada autobús, a través de la ventana de cada coche en cada atasco.

Seguro que alguna vez te he visto pero tú no me mirabas.

Seguro que alguna vez tú me has mirado pero yo no te veía.

¿Y si quedamos esta misma tarde?

¿Dónde?

En las pupilas del otro, para no perdernos.

(Playa de Sonabia, 4 de Noviembre de 2006)

domingo, 16 de septiembre de 2007

Recuerdos



Recuerdos.
Páginas que llenamos o que nos llenan.
Páginas del libro de la vida al que nunca nadie le quiso ver la portada.
Páginas, quizás en blanco, que son las que más duelen al pasar.

Recuerdos.
Dulce melodías que bañan de miel los sentidos.
Estruendosas memorias que desgarran el alma.
Charcos que nunca se secan.
Piedras en el camino que hieren el pie del peregrino y que, a la vez, le marcan la ruta.

Recuerdos.
Heridas que no se cierran.
Profundas cicatrices que dañan los ojos.
Gélidas ráfagas de un viento cálido.
Ilusiones enfrascadas.
Esperanzas marchitas en conserva.
Sonrisas que lloran sobre el pasado.

Recuerdos.
Fechas que se repiten pero días que son siempre diferentes.
Caminos que se cruzan pero nunca se encuentran.
Tesoros imposibles de compartir bajo la sombra de un árbol.
Cristales con arrugan que sangran soledad.
Alientos de fuego.
Odiosas maravillas sembradas en un campo azul.

Recuerdos.
Luceros de papel y cartón que acarician las tinieblas en silencio.
Dos manos juntas.
Una mirada.
Adornos en el muro del adiós.
Ladrillos que a veces no encajan.
Lágrimas de tierra.
Rodillas que se clavan en el suelo y se duermen.

Recuerdos.
Mariposas negras que ya no vuelan y que han sido encerradas en el cajón del sueño.
Telarañas en el alma.
Alguien sujeta una cuerda sin fin y casi puede tocarlos.

Recuerdos.
Cartas sin palabras dirigidas a nadie.

Recuerdos.
Ella.

Recuerdos.
Tú.

(Manuscrito del 9 de Septiembre de 1983)

¿Te imaginas?

¿Te imaginas todo lo que se hubiera perdido si al llegar a casa no me siento delante de esta hoja y escribo lo que estás leyendo?

Letras que ordenadas forman palabras, que ordenadas forman frases, que ordenadas forman pensamientos.
Pensamientos que ordenados forman ideas, imágenes que te transportan a sitios que, a lo mejor, jamás he llegado a conocer. Sentimientos que seguro que he tenido pensando en ti, recordándote o añorándote.

Todos ellos juntos en esta página que ahora recorres con tus cansados ojos para ir poco a poco recuperando el brillo que un día tuvieron.

¿Te imaginas todo lo que te hubieras perdido si no llegas a leer estas líneas?

A veces sueño que al llegar a casa había perdido las ganas de escribirlo y en ese momento me despierto con el corazón en un puño y me acerco hasta el escritorio. Y veo un sobre con tu nombre caligrafiado, unas gotas de lacre púrpura sellándolo y en su interior, ahora lo recuerdo, esta carta.

Y vuelvo a dormirme, tranquilo esta vez. Sereno. Con el recuerdo bien claro de que al llegar a casa tuve ganas de escribirte pero....¿te imaginas que no lo hubiera hecho?

martes, 11 de septiembre de 2007

No estas

Arden las puntas de mis dedos
Porque no estás donde acaban
Y se terminan perdiendo en el cielo
Mientras buscan y no te hallan

Arden mis ojos ya secos
De tanta mirada empañada
De tanto vacío que encuentran
Donde ayer tu reflejo brillaba

¿Y qué hago con estas caricias?
¿A quién regalo mis palabras?
¿A quién le doy estas sonrisas
que me desbordan el alma?

domingo, 9 de septiembre de 2007

Avanzar


Otra etapa consumida.
Otro sueño que se desvanece y se estrella contra el suelo, con un ruido sordo que nos despierta.
Desorientados.
Perdidos.
Pero vivos.
Ese corazón roto que tanto nos duele también nos recuerda que sigue latiendo.
La sangre que brota de nuestras heridas con cada pulso.
Cada lágrima.
Cada recuerdo perdido.
Alzamos la cabeza pero cerramos los ojos para dejar que la luz del nuevo sol nos caliente pero no nos ciegue.
Así avanzamos un paso más, al darnos cuenta de que podemos volver a ponernos en pie.

Manuscrito del 23 de Agosto de 2007 en el aeropuerto de Barajas

(Dedicado a Brisa de Mar...)

El ultimo trago



¿Por qué se sienten las cosas con más fuerza cuando se acerca el final?
¿Por qué los últimos sorbos de nuestra bebida son los que mejor nos saben?
Quizás porque sabemos que se acaba.
O porque hemos aprendido a disfrutarla desde el primer trago y cuando llega el último tenemos el paladar más entrenado para el deleite.
Quizás porque intuimos un cambio y eso siempre nos despierta el interés.
Quizás porque sabemos que, después del último trago, siempre viene el primer recuerdo...

(Manuscrito del 1 de Octubre de 2004)